Los mejores colchones antiescaras – comparativa y guías

Algunas de las ventajas que proporciona un colchón antiescaras son: Reducir el riesgo de úlceras por presión, mejora el confort, mejorar la circulación y aumentar la movilidad.

Se recomienda a que estén sentadas o encamadas una media de 10 horas/día o más se les sugiere que compren uno de estos colchones para personas enfermas/postradas antiescaras.

Es un colchón específicamente diseñado para repartir el peso del cuerpo aliviando la presión y el dolor en puntos concretos.
De esta manera se consigue evitar la aparición de llagas o úlceras en personas encamadas, inmóviles o en silla de ruedas.

Un colchón antiescaras puede beneficiar a personas que deben permanecer en cama por largos periodos de tiempo, como pacientes hospitalizados, personas mayores o con movilidad reducida, o personas que se están recuperando de una cirugía.

Tenemos un artículo completo sobre qué son las escaras, si lo quieres leer pincha aquí. En esencia son lesiones en la piel que suceden cuando hay una presión prolongada y constante sobre la piel.

Dependerá del tipo de colchón para enfermos antillagas y las calidades del mismo pero podemos decir que en general soportan hasta 100kg siendo mayor cuanto mayor riesgo de escaras sea capaz de tratar.

La limpieza de un colchón antiescaras depende del modelo específico, pero en general, se recomienda utilizar un paño húmedo con agua y jabón suave para limpiar la superficie del colchón. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y evitar el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar el material..

Dependerá del riesgo a sufrir escaras de las persona y de lo que diga el médico pero en principio con un colchón antiescaras de Nivel II serviría.

Casi todos los colchones antiescaras para enfermos en venta, en especial los de aire, son sobre colchones es decir que se ponen encima del colchón habitual donde duerma la persona. Si bien es cierto que si la persona tiene un alto riesgo de padecer escaras los colchones ya son enteros y no una capa que se pone encima. Algunos ejemplos de ellos es el MOBI 3 y el Domus 3.

La principal diferencia radica en que un colchón antiescaras está diseñado específicamente para prevenir úlceras por presión al redistribuir la presión sobre áreas vulnerables del cuerpo por estar inmóvil o mucho tiempo sentado.

La vida útil puede variar, pero se debe considerar el reemplazo si el cojín muestra signos de desgaste, pérdida de forma o disminución en su capacidad de redistribuir la presión de manera efectiva.

Las 2 principales diferencias están en que un colchón antiescaras sirve para evitar úlceras de decúbito en todo el cuerpo, por tanto es de mayor tamaño, mientras que el cojín solo lo hace en algunas partes, y debido a esto el colchón antiescaras soporta más peso que un cojín antillagas.

Para que te hagas una idea, el precio de estos colchones oscila entre los 35 y los 80 euros. Un mayor precio generalmente supone una mayor calidad del producto. Sobre todo los precios excesivamente bajos suelen suponer unos rendimientos pobres.